Bojan va camino de ser elegido como el mejor jugador del Campeonato del Mundo sub-17 de Corea del Sur. El azulgrana, con un gol en el minuto 11 de la segunda parte de la prórroga, metió a España en la final del domingo --el rival saldrá del Nigeria-Alemania de hoy--, pero él no estará en ella: vio la roja en el último suspiro de la semifinal.

Es tal la importancia de Bojan, que Juan Santisteban, entrenador español, dijo que la victoria ante la potente Ghana había quedado empañada por la segunda amarilla para el prometedor delantero, tan rigurosa como evitable.

El encuentro fue igualadísimo. Prueba de ello es que se decidió cuando ambos equipos ya pensaban en los lanzamientos de penalti. Dani Aquino avanzó a España mediada la segunda parte, pero los africanos terminaron traduciendo su mayor posesión del balón (cercana al 60%) en el empate a 10 minutos del final.

En el tiempo extra, Bojan hizo acto de presencia. Con un equipo fundido ante la potencia física ghanesa, el azulgrana tuvo un papel estelar. Así, no solo forzó la falta que dio pie al gol del triunfo, sino que lo materializó en un impecable jugada de la pizarra de Santisteban, quien confía en dar a España el primer título mundial de esta categoría.