Bonera en el vestuario, sobre el césped... o Bonera en la caseta de los técnicos? Esa es la cuestión. El Villarreal está a la espera de tener una respuesta sobre el futuro deportivo --o no deportivo-- de Il Capo, uno de los líderes del vestuario durante los últimos cuatro ejercicios y que está muy bien considerado por su papel dentro y fuera de los rectángulos de juego, tanto para el entrenador del Submarino, Javi Calleja, como para las altas esferas en la directiva de la entidad.

Al término de la última campaña se especuló con la retirada del defensa central nacido en Brescia hace 38 años. Pero tanto el italiano como el propio club analizaron la situación y plantearon otra alternativa. De hecho, uno de los escenarios que contemplaron ambas partes fue la de prorrogar un año más el contrato del transalpino. Evidentemente, su papel no sería el de un primer espada para ser titular, pero sí consideran que aportaría su experiencia al vestuario y mantendría ese papel de líder positivo que lleva colgado en la camiseta desde el primer momento en el que llegó.

POSIBLE QUINTO CENTRAL / Es más, ante la inminente llegada de Raúl Albiol procedente del Nápoles y la recuperación para el primer equipo del vila-realense Pau Francisco Torres tras su cesión al Málaga, incluso desde la dirección deportiva y del cuerpo técnico del Submarino se podría contemplar la posibilidad de tener cinco centrales en la plantilla.

La profesionalidad de Bonera está fuera de toda duda, como lo ha hecho un futbolista que ha disputado un total de 59 partidos oficiales con la elástica grogueta.

TÉCNICO AMARILLO O ¿EN MILÁN? / El Submarino cuenta con Bonera en sus planes para un futuro cargo en el organigrama técnico, pero también valoran su aportación al grupo, y al equipo, durante los partidos que ha disputado en las últimas temporadas, aunque las lesiones le han dejado en el dique seco durante mucho tiempo a lo largo de esta etapa.

El club espera una respuesta de Bonera, quien tiene prevista completar su preparación como entrenador nacional durante la próxima temporada y al que, en caso de no querer seguir estando en activo, le ofrecerían pasar a formar parte del organigrama técnico de la entidad.

El central acumula ya cuatro años en el Submarino, al que llegó procedente del Milan. Precisamente el hecho de no haber respondido todavía al club amarillo sobre su futuro tiene que ver con su antiguo equipo, en el que también está bien considerado. Marco Giampaolo, nuevo entrenador rossonero, quiere a su lado a Bonera, que ya estuvo nueve temporadas en San Siro y disputó 201 encuentros con los lombardos. De hecho, Bonera deshoja la margarita entre las propuestas del club de la Plana Baixa o regresar al organigrama técnico del Milan.

Il Capo aún debe responder.