Vicente del Bosque, seleccionador español, reconoció que si todo sigue el curso normal dejará su puesto tras la Eurocopa 2016 y no aceptará la oferta de la Real Federación Española de Fútbol(RFEF) para renovar, aunque admitió que le "apetecería seguir" pero piensa que sería "sano para todos" que pasase a otro puesto.

Preguntado sobre si dejará su puesto como seleccionador español tras la participación en la Eurocopa de Francia, dejó ver que el fin de su etapa está cerca, aunque también dejó una puerta abierta a su continuidad. "Normalmente sí, es sano para todos (dejar los banquillos), para la selección, la Federación y también para mí. Han sido ocho años muy intensos y de mucha responsabilidad. Me encuentro muy bien y me apetecería seguir, pero son muchos años y es posible que remover la tierra sea importante. Vamos a esperar, hay tiempo por delante para tomar la mejor decisión", dijo en su visita a El Hormiguero de Antena 3.

Del Bosque mostró la esperanza con la que acudirá la selección española en busca de un nuevo éxito en la Eurocopa del próximo verano. "Sería la tercera vez que ganaríamos la Eurocopa seguida y no lo ha conseguido nadie. Es muy difícil pero estamos animados porque vamos con una buena selección. El reflejo de lo que sucedió enBrasil (eliminados en la primera fase) nos ha servido de referencia. Nos medimos a dos rivales que dejaron a Holanda fuera y no hay que subestimar a la República Checa y Turquía", analizó.

ELOGIOS A CASILLAS

El técnico salmantino dedicó palabras de elogio a Iker Casillas, de quien confesó que le dijo que quiere estar "en la Eurocopa aunque sea de suplente", lo que calificó como "un gesto" de un deportista "que ha ganado todo". "Iker es un jugador singular, lleva en la selección tantos años que es historia viva de este deporte. Da ejemplo perfectamente de lo que es el futbolista español en esta época, siempre con buena conducta de jugador y que representa el éxito de estos años", elogió.

Y destacó su papel en el momento más duro de enfrentamientos entre Real Madrid y Barcelona que se trasladó a los futbolistas, con problemas personales entre internacionales españoles en la etapa de José Mourinho en el club madridista. "Fue un gesto bueno que ha reconocido todo el mundo. Nosotros éramos espectadores de una situación que no agradaba a nadie, enfrentamientos tan fuertes que no eran ejemplares. Cuando se veían en la tele no les podía gustar a ninguno, hubo capítulos muy feos", recordó.

Del Bosque confesó sus sensaciones en el banquillo cuando los partidos no transcurren según lo planificado. "Cuando va mal el partido, siento un calor incontrolable por el cuerpo, son los nervios, la emoción que nunca puedes controlar". Le contaba a Pablo Motos en el programa de anoche.