La estrella filipina del boxeo, Manny Pacquiao, ocho veces campeón del mundo, tiene prácticamente asegurado un asiento de senador, con el 90% de los votos escrutados en Filipinas.

El deportista de 37 años, retirado del ring en abril tras la victoria contra norteamericano Tim Bradley, está a punto de entrar en el ruedo político tras las elecciones del lunes, un primer paso que podría encaminarle a su sueño de convertirse un día en presidente.

Con el 91% del voto escrutado, el boxeador ha conseguido 14,9 millones de papeletas, muchas más de las necesarias para entrar en el Senado. Pacquiao ha quedado en octava posición de un total de 50 candidatos que optaban a 12 asientos de senador.

El deportista no terminó los estudios y fue su rotundo éxito deportivo el que le sacó de la pobreza. En Filipinas es un héroe nacional que ahora desempeña múltiples labores: desde entrenador de baloncesto a cantante pasando por político, además de ser un ferviente evangelista.Sus combates de boxeo han paralizado el país en reiteradas ocasiones, con la población sentada ante las pantallas para contemplar a su campeón.

"PEOR QUE ANIMALES"

Sus críticos le han recriminado sus ausencias en el Congreso. Además, se ha labrado importantes enemigos -perdió el sponsor de Nike en febrero- al asegurar que los homosexuales son "peor que animales".

Durante la campaña electoral, Manny Pacquiao se ha mostrado infatigable, pronunciando discursos inflamados en los que evocaba sus orígenes humildes. "Si un líder no ha pasado por la experiencia de la pobreza no puede tener verdaderos sentimientos por los pobres", ha reiterado en numerosas ocasiones.