Brasil dio por cerrada su preparación para el Mundial con una contudente victoria sobre Austria (0-3). Tite puede volar hacia Rusia con optimismo después de ver las prestaciones del equipo; en particular, con el regreso de Neymar, que en su segundo partido con la selección fue titular, disputó 84 minutos, demostró estar en forma y anotó un golazo.

Tite planteó el amistoso como si se tratara del último examen, alineando un once con toda la pinta de ser el que abra la competición contra Suiza el lunes 17 de junio. Jugó Alisson en la portería, por detrás de Danilo, Thiago Silva, Mirando y Marcelo. Casemiro y Paulinho ejercieron de pivotes en el centro del campo y delante se juntaron Willian, Coutinho, Neymar y Gabriel Jesus. Los tres futbolistas más adelantados firmaron los goles. El triunfo de Brasil pudo ser más amplio pero el meta Lindner evitó la masacre, y el poste malogró un segundo tanto de Coutinho.

Firmino felicita a Coutinho por su gol. / CHRISTIAN BRUNA (EFE)

Neymar quería recuperar el tiempo perdido por la lesión que le ha tenido más de tres meses parado. Hiperactivo y entusiasta, se mostró muy participativo partiendo desde la banda izquierda, su lugar favorito, y asociándose con Coutinho y Marcelo. Las principales ocasiones nacieron de la inventiva del trío en cuestión, pero fue Gabriel Jesus quien inauguró el marcador.

El gol del delantero del City no hizo más que trasladar la superioridad que manifestaba Brasil sobre Austria en un estadio repleto repletó con 48.500 personas. El cuadro centroeuropeo dio calidad al ensayo de la canarinha porque se empleó a fondo, aunque acabó acusando el desgaste físico. Neymar aportó el lujo con un gran gol tras burlar a un defensa y batir al meta con un tiro entre las piernas y Coutinho clavó la puntilla con un disparo cruzado.