Estuvo Claudio Bravo ayer por la mañana en la ciudad deportiva del Barça. Pero era una visita protocolaria. Tras vivir su última tarde en el Camp Nou ante el Betis, fue a despedirse de sus compañeros, recoger pertenencias y hacer las maletas para fichar por el Manchester City.

A sus 33 años, y tras haber rechazado una oferta azulgrana de renovación, el meta chileno emprende su último desafío. Ni tan siquiera se entrenó ayer con el Barcelona. Tenía permiso para ausentarse ya que debía preparar la maleta para volar a Inglaterra. “La magia está en valorar lo que tienes y lo que haces”, ha escrito Bravo en sus redes sociales.

El “principio de acuerdo” entre ambos clubs revelado por Robert Fernàndez, el secretario técnico azulgrana, tras el triunfo sobre el Betis (6-2), era el punto de partida para un asunto cocinado desde hace semanas. Jasper Cillessen, el meta holandés del Ajax, fuerza ahora para venir lo antes posible.

Bravo encontrará en Manchester la continuidad que no iba a tener esta temporada en el Barça. El City, incluidos los variables, pagará 20 millones de euros por un portero de 33 años, mientras el Barça tendrá que invertir luego 13 para arrancar al Ajax a su guardameta titular (27 años), al que los holandeses quieren alinear el miércoles en la vuelta de la previa de la Liga de Campeones ante el Rostov (1-1 en la ida). H