Ni los más optimistas podían imaginar en verano que el Castellón estuviese en puestos de play-off de ascenso a finales de 2019. Han pasado solo siete meses desde que César Díaz diera la salvación a los orelluts en el último minuto de la última jornada de Liga ante el filial del Barcelona -con la inolvidable ayuda de un descendido Conquense en Alcoi--. El tanto del delantero manchego evitó lo que parecía inevitable hace solo unas jornadas antes y permitió al equipo de la Plana continuar una temporada más en la categoría de bronce.

Hoy, 221 días después, la situación es completamente distinta. Si antes parecía imposible ganar (ocho triunfos en los 38 partidos de Liga), ahora parece imposible perder (dos derrotas en dieciocho jornadas). Si antes parecía imposible la salvación, ahora parece accesible el play-off. Lo que no ha cambiado es la importancia de César Díaz. El 12 albinegro se ha ganado a Castalia a base de goles. Llegó en el mercado de invierno con el objetivo de resucitar al equipo y vaya si lo hizo.

Sin sus 8 dianas hubiera sido inviable que el conjunto de Óscar Cano continuase en Segunda División B. Y ahora es el gran responsable de que el Castellón empiece el 2020 en plaza de promoción. No en vano, es el segundo máximo realizador del grupo III (a solo uno del blanquiazul Moha) con nueve tantos.

compromiso / Su sobresaliente estado de forma le ha llevado a ser un jugador codiciado en el próximo mercado de invierno. Sin embargo, el manchego está muy comprometido con el Castellón y quiere quedarse para pelear por el play-off. Un objetivo que poco a poco va calando en el seno del club y con el que la afición ya empieza a soñar. Y es que los orelluts son segundos a solo un punto del actual líder, el Sabadell. «Por un 2020 con muchas alegrías para el albinegrismo», fueron las palabras del hombre gol albinegro, César Díaz, en el momento de brindar con sus compañeros para Mediterráneo.

También quiso mandar un mensaje de ilusión y agradecimiento a la afición el capitán David Cubillas: «Nadie más que el Castellón merece regresar al fútbol profesional, ojalá que sea este año y lo podamos vivir juntos. Este grupo es increíble».

Para Álvaro Campos no hay mejor sitio que Castalia. Tras haber vivido momentos de nefasto recuerdo como el play-off ante el Gavà o Linares, las alegrías del 2019 espera que se queden en anécdota con lo que está por venir: «Este club va a volver a Segunda tarde o temprano, ojalá que sea conmigo aquí. No habría nada que me hiciera más ilusión».

Otro de los viejos rockeros del Castellón es Marc Castells. El de Sueca está respondiendo muy bien a su nuevo puesto de central y augura un año de muchos éxitos. «El esfuerzo al final pone a cada uno en su sitio, vamos a trabajar al máximo para que Castalia pueda vivir un play-off», dijo.

Uno de los últimos en llegar, pero que parece que lleve más tiempo por su gran adaptación, es el mediocentro Rafa Gálvez. El ex del Albacete ha tenido que acoplarse al puesto de central por las bajas en la retaguardia y se ha convertido en un imprescindible para el granadino. «Soy muy feliz en este club y con esta gente, ojalá esté mucho tiempo aquí».