El Almazora se las prometía muy felices en la primera vuelta. No era para menos, pues los resultados acompañaban, pero el equipo blanquinegro cuenta sus seis últimos partidos por derrotas y su presidente, Ramón Broch, no oculta que está «preocupado. Hay que estarlo cuando las cosas van bien, pues ahora más».

El directivo, eso sí, afirma que existe «confianza absoluta» en el entrenador Iván Medall y asegura que la racha cambiará: «No creo en la suerte. Si los resultados no llegan es por algo, pero que tenemos varias lesiones y no estamos jugando tan mal». Broch añade que «las ocasiones que antes entraban, ahora no entran. El partido ante el Villarreal C es un ejemplo; antes no se habría perdido».

El presidente confía que Ricardo Penella «venga muy bien porque es un gran jugador que ha venido con ganas e ilusión».