La tenista de la Vall d'Uixó Sara Sorribes, que disputa este viernes el partido de cuartos de final del WTA de Bogotá ante la brasileña Haddad, está siendo noticia en todo el planeta por la insólita charla con su entrenador, Germán Puentes, durante el choque de octavos en el torneo colombiano.

Puentes abroncó a su discípula cuando iba por debajo en el segundo set tras ceder el primero ante la rumana Ana Bogdan. "Deja esto, deja esto. ¿Para qué quieres la raqueta? Reviéntate la cabeza con ella", le grito el entrenador. "La quiero para jugar", respondió Sara. "¿Para jugar a qué? ¿Para qué me llamas? ¿Quieres me ponga la faldita y juegue yo? ¿Llamamos a tu papá para que juegue también?, le replicó Puentes a la tenista.

La verdad es que la durísima reprimenda tuvo el efecto esperado, ya que la valldeuxense remontó para acabar ganando el partido por 4-6, y un doble 6-4.

La propia Sara Sorribes defendía la pasada madrugada a su entrenador, en los micrófonos de la Cope. "La imagen que se da de Germán para nada es así. Me duele tener que escuchar ciertas cosas y me fastidia por él. Es injusto. Para mí, Germán es como un padre y yo, como una hija. Yo no estaba siendo profesional en ese momento porque no estaba ni concentrada ni jugando el partido, ni con buena actitud. Él hizo su trabajo". Polémica zanjada.