Misión cumplida. El castellonense Yuri Rabassa fue uno de los triunfadores del Campeonato del Mundo de vuelo de precisión que se disputó esta última semana en el aeroclub de Castelló.

Rabassa firmó el mejor resultado de la delegación española en este gran evento deportivo, al conseguir un bronce en la modalidad de tomas de precisión.

El castellonense contribuyó así al sexto puesto que alcanzó España en la clasificación por equipos, un balance positivo a juicio de Rabassa, dado que el vuelo de precisión es la modalidad que tradicionalmente se les ha dado «menos bien». «Afrontamos este tipo de competiciones con el objetivo de seguir acumulando experiencia, por lo que está muy bien habernos situado en la zona media de la clasificación», subrayó. El piloto, quien ya logró, entre otros hitos, un subcampeonato del mundo en aterrizaje de precisión en Polonia-2014, reconocía que este podio lo ha vivido de una manera única. «Es muy emocionante poder competir en casa. Ganar aquí una medalla de un Mundial tiene un valor especial».

España compite con un avión diferente al resto, «muy dócil en el manejo y con buena visibilidad», que les está dando buenos resultados, «aunque al ser ligero hay que tener cuidado con las rachas de viento», explicó Rabassa.

El mal tiempo --obligó a suspender la primera prueba en Castelló-- «acompañó a la perfección la prueba de tomas de precisión, a lo que se sumó la motivación extra» de querer hacerlo bien ante su «gente», indicó.

Ahora toca descansar, para preparar pronto el gran objetivo, el Mundial de air navigation race de septiembre en Portugal.