Bruno Soriano se refirió ayer a la renovación de Fran Escribá —anunciada por el propio Fernando Roig y a la que le faltan unos flecos—, como entrenador del Villarreal: «Estaremos contentos si renueva el míster. Nos conoce de un año y tendrá toda la pretemporada por delante para trabajar, no como este año. Será una decisión acertada; estamos a muerte con él».

Sobre asuntos más mundanos como la visita a Mestalla del domingo, el capitán del Villarreal señaló que solo estarán pendientes de ganar al Valencia en Mestalla y no en lo que hagan sus rivales. «La idea es la de ir a ganar, no miramos a los otros rivales. La idea es clara, dependemos de nosotros y vamos a por los tres puntos, no pensamos en nada más. Vamos con la idea de ganar y acabar bien la temporada», aseguró.

Bruno, ausente en los dos últimos partidos por sus molestias físicas, se mostró optimista en poder estar en condiciones de jugar el duelo regional: «Intentaremos llegar como sea. He tenido que parar por mis molestias, pero el descanso me ayuda y espero poder estar bien el domingo».

El de Artana indicó que, a pesar de que el Valencia no se juega nada en el envite, no espera un partido fácil. «El domingo será un partido especial, el ambiente seguro que será bueno. Esperamos un partido complicado y con un rival que saldrá con ganas de hacer las cosas bien», comentó.

Recordó Bruno Soriano que en ese mismo escenario el Villarreal logró un importante hito la pasada campaña: «En Mestalla ya hemos ganado partidos, el año pasado certificamos allí la Liga de Campeones, es un buen ejemplo de lo que tenemos que hacer este domingo. Tenemos esa ilusión, tenemos esas ganas de ganar y certificar allí la temporada».

Sobre las bajas y los tocados, Bruno afirmó que «el equipo llega muy justo a la recta final, hay varios jugadores con problemas y estamos bajo mínimos. Esos problemas no son la mejor noticia, pero tampoco serán excusas». Preguntado por la sanción de dos partidos a Samu Castillejo, respondió que «no voy a hablar de árbitros y entrar en polémicas, pero Samu debió callarse».