El Villarreal tiene que ganar. El Villarreal debe ganar. Y el Villarreal va a ganar. Por lo menos eso aseguraron ayer su capitán y su entrenador. Tanto Bruno Soriano como Fran Escribá pusieron voz a un vestuario convencido en la victoria ante el Zúrich. «Es un partido súper importante y en nuestra cabeza solo pasa sumar los tres puntos», afirma el de Artana. «Aunque el empate pueda servir, no pasa por nuestra cabeza, queremos ganar y resolver en casa», añade el técnico.

Escribá analizó de la siguiente forma un partido decisivo para la clasificación a dieciseisavos: «La clave estará en jugar a nuestro nivel. Ellos saldrán a no cometer errores y aprovechar alguna jugada a balón parado o algún contragolpe». El técnico reconoce a su vez que «se han cometido errores para llegar tan apretados», al tiempo que subraya que el Villarreal «depende de sí mismo para pasar y los jugadores están tranquilos, no se les pasa por la cabeza un resultado negativo».

Se le preguntó a Escribá por el once, a lo que respondió que será «el más fiable posible», dejando entrever, eso sí, que Cheryshev tendrá protagonismo: «Es un jugador que nos dará mucho. Estoy convencido de que acabará ofreciendo el rendimiento de hace dos años y sí es un partido en el que su calidad, velocidad y definición pueden ser importantes».

MENSAJE DE TRANQUILIDAD // Bruno Soriano rompió también una lanza por el equipo pese a la última derrota en San Mamés y la delicada situación clasificatoria por la que pasa en Europa League: «Teníamos la ilusión de ganar en Bilbao, pero todo no se puede ganar y no hay que pensar en negativo. Si ganamos ahora al Zúrich las cosas se verán diferentes».

El capitán incidió en que «el equipo está bien», por lo que cree que «ganando todo va a cambiar, no tenemos por qué estar deprimidos». Sobre el rival, el de Artana pide tener confianza cero: «Habrá que tener cuidado con las cosas que hace bien, que son muchas». Bruno tiene claro que «habrá que hacer un gran esfuerzo, pero venimos preparados para todo lo que nos pueda pasar».

El mediocentro reconoce que «fuera de casa los resultados no son los mejores», por lo que pide «dar un paso al frente y crear más ocasiones» a domicilio para empezar a sumar de tres en tres.

Por último, Bruno espera que no haya ansiedad en el equipo: «Un partido dura 90 minutos y no podemos volvernos locos. Tenemos que intentar ganar saliendo bien desde el principio».