No valen de nada estos amistosos, suele decirse. O quizá valen para mucho. Si acaso, para constatar que España requiere del talento de Iniesta y Silva para iluminar su ataque. Con un minuto tuvo suficiente la selección de Del Bosque para aplastar a Corea del Sur, que se tomó la tarde libre en Salzburgo (6-1), en el penúltimo test del actual campeón de Europa. Un minuto, un par de goles... y la sensación de que las piezas van ajustándose. Nolito, por ejemplo, lleva avisando de que ha llegado a la selección para instalarse en el flanco izquierdo del ataque. Bruno reivindicó su presencia disputando los 90 minutos y, en la segunda parte, jugando como central.

Con un minuto bastó para saborear un inmenso golazo de Silva (m. 30), quien ejecutó de forma extraordinaria un libre directo. Poco después, con los asiáticos todavía aturdidos, apareció Cesc (m. 31) para dar por liquidada la penúltima prueba. No contento con eso surgió Nolito, uno que no está para perder el tiempo, firmando el 3-0 (m. 38). No había rival, pero la luz de Iniesta y Silva dio calma en la primera mitad a la Roja, que ha encontrado al gaditano a un goleador fiable.

DE PRUEBA EN PRUEBA // No había rival, pero España, con Casillas todavía -Del Bosque no se ha pronunciado sobre el meta titular aún-, entendió que tenía que sentenciar el partido lo antes posible. No estaba para desgastarse en esfuerzos inútiles ante una ingenua adversaria. Nada más iniciarse la segunda parte, y a la salida de un saque de esquina, cabeceó Morata (m. 50) el 4-0 y también firmó el 6-1, en el último suspiro.

Aprovechó Del Bosque para constatar que Iniesta y Silva son los pilares del ataque, mientras le dio la oportunidad de dirigir el centro del campo a Bruno, además de hacerle cohabitar al principio de la segunda mitad con Busquets, mientras Nolito iba a lo suyo. Cada balón que caía en el área era gol del delantero del Celta (5-0, m. 53). Lleva dos partidos con España y el jugador que quería Luis Enrique ha firmado cuatro goles. Poca broma.

La velocidad y profundidad de Bellerín, un lateral atrevido que cabalga por la banda derecha, es otra de las buenas noticias para Del Bosque, a la espera, por supuesto, de medirlo en partidos de gran calado. Sin Corea del Sur por medio. Incluso el seleccionador se dio el lujo de hacer convivir en la media hora final del ataque a Morata con Aduriz. A Bruno le tocó ejercer entonces de central en el eje defensivo con Bartra.

Hasta debutó el meta Sergio Rico, el 68º futbolista que se estrena con Del Bosque, que no pudo evitar el tanto de Se Jong Ju. H