Por las manos del doctor Pedro Luis Ripoll han pasado futbolistas como Bruno Soriano o Andrés Fernández, que fue intervenido ayer «con éxito» en su clínica. «Para mí es un honor que un club de la categoría del Villarreal confíe en nuestro centro», reconocía tras operar al portero.
El doctor analizaba así la intervención efectuada en el Centro Médico de Excelencia FIFA Ripoll y De Prado, en Quirónsalud Murcia, para Mediterráneo: «Fue muy bien. Es una lesión importante que le tendrá de seis a ocho meses apartado de la competición, pero el pronóstico, dentro de la gravedad, es excelente. El jugador sufrió una rotura completa del ligamento cruzado anterior, lo cual es positivo porque, además, no está acompañada de lesiones en el cartílago, que era el principal temor que teníamos».
El doctor Ripoll, que junto a Mariano de Prado intervino también a los groguets Joan Femenías y Francisco Fernando Gómez Horcajuelo, aseguró sobre el guardameta murciano que la operación le permite «mirar al futuro con optimismo». «Ahora empieza el proceso de recuperación y conociendo al jugador, seguro que irá bien», matizó. Ripoll proseguía con su alegato de la siguiente forma: «Andrés es muy duro. Al principio recibió la noticia con contrariedad, como es normal, pero cambió pronto el chip y hará todo lo que está en su mano para volver cuanto antes».
El médico agrega que «la voluntad del jugador es decisiva en estos casos: la parte más importante para un deportista, está en su cerebro y en su predisposición para aguantar el sufrimiento».
EL ‘CASO BRUNO’ // El doctor también analizó el estado de Bruno, al que realizó a comienzos del mes de julio una extirpación de osteofito en tuberosidad anterior tibial de la pierna izquierda, de la que se está recuperando actualmente. «Evoluciona favorablemente y, en un mes, puede estar jugando. En la medicina, como en la vida, hay que ser humilde y no podemos vender la piel del oso antes de cazarlo, pero soy satisfecho con él; es otro campeón y me debe una paella», bromeaba ayer Ripoll. Sobre el capitán del Submarino, señalaba que «buscó un hueco para perjudicar a su club lo mínimo posible».
También tuvo palabras para el Villarreal y sus servicios médicos: «Están muy por encima de la media que los del resto de clubs del mundo con los que he trabajado. Tienen unos medios y personal que no son nada frecuentes todavía en el deporte profesional».
