Desde ayer Bruno Soriano es el rey de la Liga en el Villarreal. Diez años después de su debut en la máxima categoría con el primer equipo amarillo —Manuel Pellegrini le dio la alternativa el 1 de octubre del 2006, en Son Moix—, el centrocampista se ha convertido en el jugador con más partidos en Primera División en la historia de la entidad villarrealense.

Marcos Senna acudió desde la tribuna del Madrigal al relevo. El de Artana había igualado los 259 encuentros del hispano-brasileño en el choque ante el Alavés, hace dos jornadas. Ayer, el de Sao Paulo cedió definitivamente el testigo al que ha sido su alumno más aventajado en la última década.

Bruno pudo celebrar de la mejor manera posible su nuevo récord con la camiseta amarilla. En el once titular y con una victoria balsámica y de prestigio ante uno de los grandes de la Liga, el Atlético. Menos de 48 horas antes, Simeone ya advirtió de su temor por el centro del campo liderado por el capitán groguet, que recuperó su mejor versión junto a la de un equipo que necesitaba un golpe de efecto como el de anoche para recuperar la autoestima.

Los números

Ahora ya son 260 encuentros los que contemplan a Bruno en la élite del fútbol español. En 232, el de Artana ha partido en el once inicial y en 205 ocasiones ha completado los 90 minutos. El especialista del Submarino en los lanzamientos desde el punto de penalti no se ha prodigado demasiado con el gol, faceta en la que ha ido creciendo en los últimos años, ya que en las primeras cinco campañas se quedó sin marcar. Bruno ha marcado 19 goles en Primera, los tres últimos esta temporada. Disciplinariamente, el Brujo siempre se ha distinguido por su deprotividad: solo 64 tarjetas amarillas y dos rojas manchan su excepcional currículo.

Será complicado que otro jugador del Villarreal iguale a Bruno, que además de a Marcos Senna ha sobrepasado las presencias en Primera de otros nombres propios, como Cani (222 partidos), Arruabarrena (219), Quique Álvarez (188) o Gonzalo Rodríguez (184). ¡Y lo que le queda por delante!