El fútbol de formación va más allá del aspecto deportivo. Inculcar valores y conocimientos que puedan extrapolar a su vida cotidiana es algo prioritario en cualquier cantera. Y, de hecho, la Cantera Grogueta es un gran ejemplo de ello, fomando al futbolista y al mismo tiempo a la persona bajo la filosofía del Villarreal CF.

Uno de los equipos que ha ido mejorando con el paso de las jornadas es el Alevín C, entrenado por Manu Cheza, Jordi Francisco, Cristian Sánchez y Jorge Usó. El joven equipo groguet forma parte de la Liga Alevín de Castellón de 2º Año, una categoría que ya disputaron el año pasado y que les ha servido para su adaptación. Cheza opinó sobre la adaptación de sus jugadores y no duda en reconocer que «el equipo empezó muy bien, venían la mayoría del mismo equipo, menos 4 o 5 jugadores. La adaptación de todos fue muy rápida y, además, a nivel de juego el equipo ha ido a más a lo largo de la temporada».

Rivalidad sana

Otro de los aspectos que caracterizan al Alevín C es el juego limpio y la rivalidad sana. En este sentido, Cheza explica que «hace aproximadamente 4 o 5 semanas hubo un lance de juego en el que un jugador rival se cayó al suelo. En ese instante nadie se dio cuenta y nosotros acabamos la jugada en gol. Una vez el equipo rival sacó de centro del campo, mis jugadores se pararon y el jugador que estaba en el suelo pudo marcar sin oposición. Todo ello sin decirles nada desde el banquillo, son todo un ejemplo de juego limpio».

Una gran unión

Tanto Cheza como el resto de miembros de su cuerpo técnico se han preocupado durante estos meses de ofrecerles las herramientas necesarias a sus jugadores para mejorar y crecer. La evolución de cada uno de ellos y sus prestaciones dentro del campo ha sido bestial. Tanto es así, que los jugadores han interiorizado y han llevado a la práctica los consejos del cuerpo técnico. De esta forma lo valora el propio Cheza: «Al principio les costaba gestionar algunas situaciones de juego, pero lo han superado gracias a su actitud y a su predisposición. La clasificación no nos preocupa, el objetivo es mejorar todos los entrenamientos. Su entrega y esfuerzo es lo que nos hace estar muy arriba».

El Alevín C se caracteriza por ser un equipo sólido, difícil de batir y con un filosofía muy marcada. Actualmente, el conjunto amarillo es cuarto con 40 puntos en su casillero y busca mantenerse en la zona alta de la clasificación, pero siempre desde el respeto y la educación bajo unos valores y conceptos. De esta forma, la conexión entre los técnicos y los jugadores es magnífica y se ha fortalecido con el paso del tiempo y de los partidos. Sobre este aspecto Cheza comenta que «somos un bloque, aunque también somos goleadores. La mayoría de encuentros los hemos ganando de 2 o 3 goles. El equipo cuando trabajaba unido es muy serio y si estamos concentrados les cuesta mucho meternos gol». Este Alevín C es todo un ejemplo a seguir para el resto de la cantera.