El Burriana no puede volver a vagar por la zona de nadie en Regional Preferente. Esa es la máxima que se ha instalado en el San Fernando. Tras dos temporadas luchando por el ascenso a Tercera División, los celestes suman otras dos campañas en las que han deambulado con más pena qu gloria por una categoría que por nombre, historia y afición se les queda pequeña.

Por ello, el objetivo de la presente temporada pasa por volver a ser grande, por jugar la promoción de ascenso y convertirse de nuevo en el orgullo del pueblo. Para ello será clave hacer de su campo un fortín. Bajo la batuta de Ramón Llopis, se espera que el Burriana tenga unas señas de identitad renocibles, con un fútbol atractivo, una defensa seria y con uno de los mejores jugadores de la categoría en sus filas, Alberto Collado. Solo así, el San Fernado volvará a llenarse.