Las lesiones y sanciones se han cebado esta temporada con la delantera del Castellón. Calderé ya tuvo que lidiar con este problema, lo que precipitó la llegada de Antonio. Después, el fichaje de Tariq, en enero, parecía dar carpetazo al asunto... hasta ahora. Kiko Ramírez afronta la visita a Orriols (el partido frente al Torre Levante, en la segunda salida consecutiva, será el sábado) sin delanteros. Adelantar la vuelta del murciano, apostar por Vicent Albert (del filial) o jugárselo a reubicar a alguno de sus extremos y/o mediapuntas son las opciones.

Fonte dijo adiós a la temporada en enero y Saizar lleva en el dique seco desde diciembre. Antonio se lesionó en las horas previas al partido frente al Elche B; su rotura muscular no es tan grave como se había previsto en un principio, pero el sábado cumplirá dos semanas de baja, cuando su recuperación se cifraba en tres o cuatro semanas. A partir de ahí, el primer dilema del tarraconense será forzar o no su regreso: Alinearle y cruzar los dedos para que no recaiga (en ese caso, podría decir adiós a la temporada regular y preparar su vuelta para una deseada pero aún en el aire fase de ascenso a Segunda B, para la que todavía restan cinco jornadas) o que su cuádriceps se fortalezca una semana más.

Vicent Albert es el recambio natural. Se trata de un delantero centro que, aunque es joven (20 años), tiene experiencia en Tercera de la mano de Villarreal C, Sariñena y Novelda (estos dos últimos, al principio de esta misma temporada). Un jugador que, en los juveniles del Valencia, marcó muchos goles, hasta que una lesión le tuvo medio año parado.

En el terreno de lo experimental, hay otras alternativas interesantes. Todo pasaría por reubicar bien a Ebwelle, bien a Carrillo bien (incluso) a Jesús López.

El tarraconense ya colocó al camerunés en punta en los escasos minutos que transcurrieron entre la expulsión de Tariq y la entrada de Dani Pujol (sobre el que se cometió el penalti que, a la postre, condujo a la victoria en Crevillente) por el exbarcelonista. Con Calderé, cuando Fonte y Saizar ya estuvieron lesionados en el tramo inicial del campeonato y Antonio aún no había llegado, Carrillo jugó de 9, concretamente contra el Atlético Saguntino. Tampoco es descabellado pensar en Jesús López, un futbolista que años atrás, cuando actuaba como extremo izquierdo o segundo punta en el filial, tenía una aceptable relación con el gol. H