Vuelta a empezar para un Cabanes que tras sorprender a propios y a extraños el curso pasado, en la temporada de su regreso a la élite del fútbol provincial, en el presente ejercicio le toca sentar las bases para consolidarse en la Preferente.

En la entidad blanquinegra son conscientes de que repetir el séptimo puesto de la pasada campaña, en la que incluso se pugnó por la clasificación para la promoción de ascenso a Tercera, es realmente complicado.

En el banquillo sigue Óscar Sanahuja, que lo hará por cuarta campaña seguida, el míster del ascenso y responsable de que el Ricardo Martín soñará con laureles pasados de comienzos de los 90, volverá a ser el líder un equipo que cuenta con un plantel más compensado y de mayor calidad.

Futbolistas como Allan, ex de L’Alcora y que estaba jugando en el equipo de fútbol sala de la ciudad azulejera, o José Defez aportan desequilibrio. No obstante, la seña de identidad del Cabanes es su sacrificio y lucha en cada partido, el no dar un balón por perdido ni ninguna concesión.

El Cabanes se ha reforzado con jugadores de localidades próximas como Bart, de Torreblanca, o Jordi, de Les Useres. Además, también han llegado el defensa Carlos Calvo, desde el Almenara, así como jóvenes promesas juveniles que darán que hablar.