El Villarreal está ante un nuevo punto y aparte de la temporada, marcado por el parón por los compromisos internacionales de las selecciones. Una victoria en Las Palmas le permitiría afrontar las dos semanas que transcurrirán entre partido y partido en una posición ventajosa para reforzar sus opciones europeas, mirando de tú a tú a la Champions.

El cambio de chip a raíz del 0-4 frente a la Roma ha dejado paso a un Submarino prácticamente imparable, aunque Escribá no se deja llevar por las vibraciones: «No compartía las sensaciones cuando estábamos en modo negativo y tampoco comparto la euforia actual; esa sensación de que como el equipo está bien, va a seguir la misma línea». «Cada metro que ganamos nos cuesta mucho esfuerzo», reivindicó.

«El único objetivo es ganar en Las Palmas, pues aún queda mucho camino por delante para pensar en otras cosas», reiteró. «Soy el primero que, cuando resten pocas jornadas, si seguimos con opciones, diré claro cuál es el objetivo», desarrolló.

EL 0-0 ESTÁ ‘DESCARTADO’ // Del Las Palmas, Escribá consideró que «juega bien al fútbol y es muy ofensivo, por lo que crea muchas ocasiones». «Tiene muchos argumentos, como demostró en la primera vuelta: si le dejamos jugar, nos dificultará mucho, por eso es tan importante quitarles el balón», recordó el técnico, destacando los refuerzos invernales de Jesé y Halilovic, que se suman a Boateng, Tana, Livaja... «Es un equipo que tiene un juego alegre en ataque y, además, ellos son los primeros que han dicho que deben cuidar la defensa. Imagino un partido con goles», subrayó.

De lo que no habló Escribá, es de una hipotética renovación: «No tengo ningún interés en la temporada próxima, solo me interesa que el equipo termine lo más arriba posible». «No me interesa lo que pueda pasar después del final de Liga», añadió.