El ciclista australiano Caleb Ewan del conjunto Lotto-Soudal se impuso ayer en la 16ª etapa del Tour, una jornada marcada por un tórrido calor que comenzó y acabó en la ciudad de Nîmes después de recorrer un total de 177 kilómetros. El corredor francés Julian Alaphilippe conservó sin problemas el jersey amarillo como líder de la ronda francesa y el danés Jakob Fuglsang tuvo que abandonar la competición.

Tras esta etapa, el Tour pone dirección a los Alpes, jueces definitivos de la edición, con un aperitivo de 200 kilómetros camino de Gap y dos puertos, el último, de tercera categoría a 8,5 kilómetros de la meta. El guion establece que un perfil de ese tipo reserva la victoria para un aventurero y que la disposición deja pocas opciones a que los equipos de los esprinters puedan controlar el pelotón toda la jornada.