Sincero, contrariado y serio. Así compareció Javier Calleja tras la segunda derrota consecutiva del Submarino. Los varapalos ante Málaga y Athletic dejan muy tocado a un Villarreal CF que ahora es 6º y se mide al Sevilla a domicilio el próximo sábado, su inmediato perseguidor.

Sobre el choque, reconoció que nunca se encontraron a gusto. «Había mucha distancia entre líneas y el Athletic lo ha sabido aprovechar. Ha sido un partido marcado por muchas circunstancias, con lo de Pablo y luego Bonera, y al final Costa. Pero nunca hemos sabido encontrar nuestro sitio en el campo y debemos reconocer que el encuentro en líneas generales ha sido malo», dijo.

El míster tranquilizó a la afición por los temas de salud de sus futbolistas: «Lo de Pablo ya le pasó otros años en otros equipos y este año es la segunda vez que pasa. Nos deja tranquilos porque desde el hospital nos han dicho que todo está bien», indicó, añadiendo que «lo de Jaume Costa ha sido una bajada de tensión».

«Tras ello, el doctor ha visto que no tenía buena visión y le costaba y hemos preferido que no siguiera. También le han hecho pruebas y esperamos que no será nada», reflejó el madrileño.

TODOS GANAN, TODOS PIERDEN // Analizando el estado de ánimo del equipo, Calleja recalcó: «Para lo bueno y para lo malo, ganamos y perdemos todos». «El equipo debe estar más unido que nunca. El objetivo sigue dependiendo de nosotros», expresó con rotundidad un entrenador que no ocultó que están «en un momento complicado» porque han encadenado dos malos partidos, «pero por fortuna enseguida llega otro encuentro y ante un rival directo», subrayó.

Sobre la presencia de Fernando Roig en la zona de vestuarios en los minutos finales del encuentro, el entrenador amarillo explicó que «el presidente siempre baja». «Ha estado con nosotros para darnos ánimos, nos ha dicho que confía en nosotros y que continuemos trabajando, que los resultados nos llegarán. Lo que nos pasa es que el equipo no encuentra el buen tono, ni el físico ni con el balón, lo que debemos es trabajar para darle la vuelta y revertir la situación», añadió.

Por último, fue tajante: «No hay que mirar atrás ni lamentarnos de las derrotas. Debemos mirar el presente y ver que dependemos de nosotros mismos».