El entrenador del Villarreal, Javi Calleja, era el reflejo de la dolorosa derrota ante el Alavés. El madrileño no escondió la dura situación por la que atraviesa su equipo y la trascendencia que tenían los tres puntos que se esfumaron ayer de La Cerámica.

«Es un golpe muy duro, porque teníamos esperanzas de ganar y salir del descenso, pero la liga no acaba hoy [por ayer]: el equipo que tire la toalla, lo pagará», destacó. «Nuestro deber es seguir trabajando para salir de esta situación», aseguró también.

El técnico hizo hincapié en la importancia de la fortaleza mental, más aún cuando, a su juicio, el Alavés apenas tuvo ocasiones hasta el 0-1. «No nos había generado peligro. En un córner se adelantan, empatamos... pero no damos ese paso al frente que hacía falta», incidió. «Nos han desubicado y, en una contra, nos han sentenciado», lamentó.

SIN IDEAS ARRIBA / Calleja reconoció la escasa contundencia en las áreas e incidió en la falta de gol. «Nos ha costado encontrar desequilibrio arriba: nos acercábamos al área, pero no generamos peligro porque la circulación era lenta y no podíamos sobrepasar su línea defensiva», explicó.

Por otro lado, el técnico del Alavés, Abelardo Fernández, aseguró, tras el triunfo en Vila-real, que tener 40 puntos a estas alturas de la temporada es «una barbaridad». «Es para celebrarlo y disfrutarlo, pensando que son muchos puntos y que es algo que hay que valorar», recalcó.

Después del 1-2, el Alavés alcanzó provisionalmente la cuarta plaza de la clasificación. Preguntado por si su equipo puede pensar en mantener esa posición y jugar la próxima edición de la Champions, el asturiano no lo descartó, aunque avisó de que queda mucho por delante. «Sería de las Guerras de las Galaxias y de ciencia ficción que nos metamos en Champions», reflejó.