Javi Calleja abandonó el José Zorrilla con un sabor agridulce. La parte positiva fue la buena imagen que dio el Villarreal, aunque no le sirvió para conseguir una victoria que era necesaria para acercarse un poco más a la zona de permanencia —esto fue lo negativo—. Tanto es así, que el entrenador del Villarreal resumió el choque en una frase: «Es un punto insuficiente, hay que ganar».

Pese a ello, Calleja no se marchó de Valladolid con una mala sensación, más bien todo lo contrario. «La actitud del equipo ha sido muy buena y salvo los primeros 20 minutos, hemos sido mejores. Ellos han salido muy fuerte y poco a poco hemos ido creciendo y al descanso hubiésemos podido llegar con ventaja. Pero nuestros mejores minutos han sido en el arranque de la segunda parte, con buenas llegadas por banda, pero otra vez sin acierto», dijo.

Uno de los aspectos que destacó el técnico madrileño fue la buena labor a la hora de defender: «El equipo ha querido tener el control y hemos defendido bien, sin descomponernos en ningún momento. Hay mucho en juego en cada partido y no es fácil. Hay mucho sufrimiento y tenemos que convivir con ello».

Calleja, quien reconoció que con los cambios ofensivos en los últimos minutos perdieron el centro del campo y les costó mucho llegar, incidió en el hecho de que se debe sumar de tres. «Llevamos 11 empates y no podemos seguir punto a punto. Hay que ganar. Y lo vamos a intentar ante el Sevilla la próxima semana, para comenzar una buena racha. Nadie puede bajar la cabeza y estamos convencidos de que en esta línea las victorias tienen que llegar para salir de abajo», señaló.

Tras insistir en «la falta de acierto», el técnico del Submarino también destacó haber terminado «con la portería a cero», algo que considera «muy positivo». «Hemos hecho un encuentro muy completo y si este punto lo hubiésemos logrado en otra situación en la tabla, lo consideraríamos buenísimo. Hay que seguir con esta línea, reforzar todas las cosas buenas y mirar hacia adelante. Solo nos valía la victoria y hemos empatado, pero nos vamos con la cabeza muy alta».