No es Javier Calleja de los entrenadores que buscan escudos tras un mal resultado y, por tanto, no los buscó en Leganés tras confirmarse la derrota de su equipo, y eso que el míster amarillo tenía motivos para llorar además del 3-1 final en el marcador. Ayer no escaparon solo los tres puntos; también hay que sumar un jugador más a la larguísima lista de lesionados. «Es cierto que tenemos detrás varios contratiempos. La lesión de Bacca condicionó los cambios, por no hablar de jugadores con molestias... Pero no busco excusas. Siempre he dicho que afrontamos lo que venga», sostenía Calleja, para quien el partido no se pierde por los contratiempos sino por «no haber sabido matarlo cuando estábamos con ventaja en el marcador», apunta.

El madrileño fue más crítico que nunca en la sala de prensa de Butarque, donde reconoció que su equipo salió «tocado» por un nuevo tropiezo inesperado. «Se ha vuelto a repetir una situación parecida a la de las últimas jornadas y eso duele. Somos conscientes de los errores que hemos cometido, pero la cuestión no es conocerlos sino ponerles solución», arengó el preparador amarillo.

LA LISTA DE FALLOS / Mentalmente, Calleja repasó uno a uno los males del Submarino ante el Leganés, un rival que supo aprovechar «nuestra falta de contundencia en algunas acciones, que nos ha pasado factura». Para el entrenador del Villarreal, el primer gol de los madrileños (Diego Rico) «no puede salir de una situación de superioridad en banda», mientras que el 2-1 que empezó a vislumbrar el naufragio del Submarino en Butarque «es un regalo», denuncia Javier Calleja.

La imagen de su equipo en Leganés dejó un «un mal sabor de boca» en el técnico del Villarreal, para quien el mal partido en Butarque «borra un poco todo lo bueno que habíamos hecho anteriormente». «No podemos perder de esta manera», incidió Calleja ante los medios.

«MÁS JUNTOS QUE NUNCA» / El míster groguet aboga, ante las dificultades de las lesiones y los últimos malos resultados —un punto en tres jornadas—, por «estar ahora más juntos que nunca». «Tenemos que levantar la cabeza y recuperar a gente para llegar con el máximo número de efectivos del primer equipo a los partidos que nos quedan», comenta un ayer contrariado Javier Calleja.