Manu Calleja asegura, cara al Olímpic-Castellón de mañana (20.00 horas), en la reanudación del partido suspendido el 18 de diciembre por la lluvia con 1-0 para los locales, que tienen "mucho que ganar y poco que perder".

"Lo primero es que hay que apelar a lo psicológico. Nos valen dos de los tres resultados: el empate estaría bien y la victoria sería buenísimo", ha constatado.

El cántabro asegura que ha pedido refuerzos, porque considera que la plantilla "no es larga", aunque todo queda supeditado a la situación económica de la entidad.

Calleja estima que los dos primeros tests, el empate en Novelda y la victoria ante el Ontinyent, han sido un desafío personal "porque había gente esperándome con la recortada". "Si no con nota, los he aprobado", destaca. Además, cree que la situación en torno a su persona "se ha normalizado", aunque entiende que la crispación en torno al club hace que los futbolistas "jueguen nerviosos".