Los medios de comunicación castellonenses han dedicado estos últimos días, como no podía ser de otra manera, ediciones y programas especiales al retorno del Club Deportivo Castellón al fútbol auténticamente profesional. Y muy notable el trabajo que este domingo ha ofrecido a sus lectores Mediterráneo con su magnifica redacción deportiva.

A través de sus diversos trabajos, hemos podido recordar no sólo lo realizado esta temporada con su espectacular final, sino también ha sido posible recordar otros momentos brillantes como los diferentes ascensos a segunda y sobre todo a primera división y también otros muy problemáticos momentos con la aparición de singulares dirigentes, que estuvieron a punto de hundir la nave albinegra, aunque ésta siempre ha sabido reaparecer como ave fénix de sus propias cenizas.

He recordado perfectamente y de manera especial los ascensos a la máxima categoría del fútbol español, por lo que suponían de jugar entre los grandes, después de veinticinco años de dejar la categoría, como ocurrió al ganar al Mallorca en el Estadio el 1 de junio de 1.972, después de jugar pocos años antes en la tercera división.

El acceso a la presidencia de la entidad de Emilio Fabregat, propiciado por el que era gerente Paco Ruiz, cuando nadie quería el cargo, fue providencial y aunque se produjera el descenso a tercera por una reestructuración de los dos grupos de segunda y cuando se contaba con la mitad de la plantilla de jugadores cedidos por el Real Madrid, algunos de los cuales se convertirían poco después en figuras del futbol nacional, lo cierto es que Emilio Fabregat se dispuso a convertirse en uno de los presidentes históricos, para lo que no le tembló la mano al cesar a mitad de la temporada 70-71 al entrenador Vicente Dauder aunque contaba con dos positivos, propiciando la llegada del técnico que seria determinante para el éxito, el francés Lucien Muller. El equipo ya quedó sexto y a la temporada siguiente volvería Juan Planelles lo que permitió reunir una gran plantilla albinegra en la que destacaban nombres como Araquistáin, Cela, Cayuela, Planelles, Clares, Pizá, Félix, etc.

El equipo estuvo en cabeza desde la jornada 4 a la 27, pero sin embargo a partir de esta jornada se entró en un bache lo que le llevó al cuarto puesto por lo que era necesario ganar los últimos dos partidos. La derrota del Santander en su campo hacia que sólo un empate ante el Mallorca podía ser suficiente para el ascenso. Y con un Castalia a rebosar, el Castellón afrontó un partido histórico. Como al descanso se había llegado con empate Emilio Fabregat llamó al palco a Quinocho, otra figura histórica de nuestro fútbol, gerente en ese momento de la entidad, indicándole si ya que el arbitro era gallego y le conocía si había “hablado” con él. Quinocho salió del apuro como pudo, pero al reanudarse el juego, primero Planelles y luego Tonin le dieron el triunfo y el ascenso a los albinegros, que curiosamente pudo celebrar de manera tan importante las bodas de oro.

Otro ascenso a primera se produjo en la temporada 80-81, bajo la presidencia de Antonio Sales y con Benito Joanet como entrenador ganando en Castalia al Rayo Vallecano con dos goles de Planelles y Roberto.

Finalmente el último ascenso se produjo en el Plantío burgalés el 18 de junio de 1.989 con Domingo Tárrega como presidente y Luiche como entrenador. El Castellón empató contra los burgaleses con lo que se producía el ascenso, aunque faltaba por jugar contra el Castilla en Castalia que fue una auténtica fiesta.

Junto con Antonio Alegre montamos allí en Burgos, un programa extraordinario, porque el sábado se jugaba un partido en Canarias cuyo resultado podía ser determinante. Y con Luiche preparamos una tertulia mientras nos radiaban ese partido. Y en la mañana del domingo me trasladé al Bernabeú desde Burgos, para radiar el partido del Tenerife, puesto que el resultado del mismo también tenia repercusión en las ambiciones albinegras. Y cuando acabó el partido en el Plantío frente a los burgaleses, aquello fue una gran fiesta. En ese partido retransmitió para su emisora Troncho, que al descanso entrevistó al comisario jefe de policía de aquella ciudad, que hasta poco antes había estado en Castellón y como las cosas no estaban resueltas le dijo a ver si podía detener a algunos jugadores castellanos. Al preguntarle el comisario que porqué le contestó:”Como van de rojo, por rojos”.

Era mi tercer ascenso a primera, del que guardó una camiseta que me regaló un jugador al finalizar el encuentro. Espero ver un cuarto y seria ideal que igual que se celebró el segundo coincidiendo con las bodas de oro, este cuarto tuviera lugar al celebrar el centenario, por que esta temporada, lo más importante es planificarla para mantener la categoría, que no es fácil. Se ha llegado hasta aquí porque al frente del Club ha estado gente como Montesinos, Bruixola, Mascarell y otros que le han dado gran profesionalidad, seriedad y rigor al club. Ahora con el corazón hirviendo, pero con la cabeza muy fría hay que planificar esta temporada.