Sin apenas descanso, tan solo el justo para comer algo, reponer fuerza y planificar brevemente su siguiente compromiso en Río, Roberto Bautista --el actual número 17 ATP-- avanzó ayer en sus dos frentes en estos Juegos, cuyo camino hacia las medallas se va despejando. En el cuadro de individuales, tras ganar a Lorenzi por la vía rápida (7-6 y 6-2), se ha plantado en unos octavos de final en los que tendrá un rival inesperado. No será el francés Tsonga (número 9 mundial), el previsto, sino el luxemburgués Gilles Muller su escollo para acceder a cuartos. Si pasa, Bautista ya no se las tendrá que ver con el indiscutible dominador del circuito profesional.

Sin Nole Djokovic en el horizonte todo es posible. Que no fácil. “Si no está Djokovic estará Del Potro, que es muy bueno también, u otro. Todos los partidos son duros. Aunque está claro que es mejor jugar contra alguien que no sea Djokovic”, decía Roberto sobre su posible llegada a los cuartos de final. Mañana saldremos de dudas. Roberto Bautista y Gilles Muller se han enfrentado en cuatro ocasiones, con tres triunfos para el castellonense, el más reciente esta temporada en el torneo de Sofía, sobre pista dura.

DIPLOMA JUNTO A FERRER // Si en singles las expectativas son buenas, lo mismo en el doble, disciplina en la que Bautista y David Ferrer ya se han asegurado el diploma olímpico tras derrotar a última hora de ayer a los polacos Kubot y Matkowski (6-3 y 7-6). La opción de luchar por los metales se la jugarán ante los estadounidenses Johnson y Sock.

TRIUNFOS FEMENINOS // Las alegrías se están sucediendo para el tenis español en la cita de Río. En el cuadro femenino, el equipo ya tiene a Garbiñe Muguruza y a Carla Suárez en los octavos de final. Muguruza barrió de la pista a la japonesa Nao Hibino por un doble 6-1 y ya le espera la portorriqueña Mónica Puig en la siguiente ronda. Por su parte, Suárez alcanzó por primera vez en su carrera los octavos de final de un torneo olímpico al imponerse a la croata Konjuh por 7-6 y 6-3. H