Después de poco más de tres semanas de vacaciones, tras caer en las semifinales de Wimbledon, Rafael Nadal ha vuelto con fuerza al circuito profesional. No solo en la pista donde, tras clasificarse para cuartos de final de Montreal venciendo 6-3 y 6-4 al argentino Guido Pella, ya es el tenista con más victorias en torneos Masters 1.000 (con 379), sino también fuera, con su incorporación al consejo de jugadores de la ATP (Asociación de Tenistas Profesionales) junto al campeón suizo Roger Federer.

«Pensamos de forma similar y decidimos regresar juntos porque somos dos personas que podemos aportar mucho al tenis y ser de gran ayuda. También los dos queríamos saber desde dentro del board qué se trama para el futuro y dar nuestra opinión», indicó Nadal en Montreal. El actual número 2 mundial, que ya estuvo en el board de los jugadores en el año 2012, tomó la decisión de volver a los despachos en Indian Wells. Federer, que también fue consejero de los tenistas hasta el 2014, se mostró muy crítico con la destitución del presidente de la ATP, Kris Kermode, para ser reemplazado por el extenista estadounidense Justin Gimelstop con el beneplácito del serbio Novak Djokovic, actual presidente del consejo de jugadores.

Posteriormente Gimelstob fue obligado a dimitir por unas acusaciones sobre violencia sexista que le han llevado ante los tribunales. El Big Three se reunirá por primera vez antes del Abierto de EEUU, que comienza el próximo 26 de agosto.

Con Rafael Nadal y Roger Federer se incorpora al nuevo organigrama el austriaco Jurgen Melzer. Hasta julio del 2020, los tres ocuparán las plazas del holandés Robin Haase, el escocés Jamie Murray y el ucraniano Sergiy Stakhovsky, que dimitieron por el citado nombramiento de Gimelstob.

Los temas para debatir

El calendario del circuito profesional, los premios para los jugadores, el formato de la nueva Copa Davis y el futuro del tenis están en discusión y los tenistas se quejan de que no tienen el suficiente poder frente a los organizadores de los torneos, las federaciones nacionales y la propia Asociación de Tenistas Profesionales, que inicialmente fue creada para garantizar la defensa de los intereses de los jugadores del circuito.