La etapa de Camuñas en el Villarreal ha llegado a su fin, desbloqueando una situación complicada desde el final de la pasada temporada, cuando expiró la cesión de una temporada al Depor. Desde ese momento, Camuñas regresaba a la disciplina amarilla, consciente de que pese al año de contrato que le restaba no entraba en los planes de Marcelino. La falta de propuestas motivó que hasta hace pocas horas no se haya encontrado solución con un acuerdo de rescisión de contrato.

El jugador tenía permiso del Villarreal para buscarse una salida sin tener que acudir a su lugar de trabajo. Desde que finalizó el periodo vacacional, Camuñas no ha hecho acto de presencia por Vila-real, al contrario de otros transferibles, caso de Juanma o el penúltimo en abandonar la disciplina amarilla, Ríos. Camuñas solo ha podido cumplir como amarillo una de las tres temporadas que firmó en julio del 2011, la primera a las órdenes de Garrido, Molina y Lotina. La pasada campaña siguió en Primera con el Deportivo y en la actual está sin equipo, a pesar de que a principios de verano se le vinculó con el Getafe.

Tras la salida de Camuñas solo permanece con contrato una de las patatas calientes de la etapa de Garrido. Jonathan de Guzmán, pese a su buena campaña en Swansea, no ha podido salir traspasado del Villarreal, con el que mantiene vínculo hasta 2016. H