La jugada del gol olímpico de Marc Mateu en el minuto 90, anulada por el colegiado del encuentro por una falta de Jordi Sánchez al portero, marcó el devenir del encuentro. Fue una jugada polémica y Óscar Cano, técnico del Castellón, reconoció que era «muy difícil de interpretar». Hemos visto la acción entre 15 y 20 veces repetida, pero lo cierto es que la toma no es muy próxima. Desde lejos no parece nada y es muy difícil de interpretar, pero el árbitro ha considerado falta en la acción y lo ha anulado. Otra vez nos tocará a favor», dijo.

Para el entrenador andaluz, el VAR «no es una herramienta fiable al 100% porque los que miran las jugadas son seres humanos que se pueden equivocar» y reconoció que no le gustaba pero, más allá de la polémica, Cano dejó claro que su equipo había tenido el partido «más o menos controlado» pero que el Lugo había hecho «su trabajo» y se habían llevado los tres puntos.

«Lo hemos intentado de todas las maneras, pero ellos han hecho bien su trabajo y se han llevado dos puntos de más en los últimos minutos», explicó.

Cano también se refirió a dos jugadores en concreto: Zlatanovic y Paolo Fernandes. «Jugadores como Zlatanovic o Paolo van pidiendo tiempo en las alineaciones y en los transcursos de los partidos. Hemos sacado a Paolo y Fidalgo para ver si ganábamos el uno contra uno y llegábamos más por fuera. Paolo es un jugador con buenas habilidades y ha hecho un buen trabajo. Y Zlatanovic es un delantero que aúna todas las características de sus compañeros», dijo.