Aunque Jorge Fernández se lesionó en el Alcoyano-Castellón, Cano cree que el partido copero «no ha dejado secuelas físicas, aunque sí tuvimos un estímulo mental, una eliminatoria, un partido a cara de perro..., que genera, a nivel psicológico, tensión y estrés, pero la gente está muy entera, espero tenerlos a todos mañana [por hoy] en perfecto estado».

Sobre el conquense, el granadino puntualizó que sufre «una pequeña microrrotura que lo tendrá alejado entre 10 y 15 días». «A ver si podemos disponer de él para el día del Villarreal B», zanjó.

Cano enfatizó, ya centrados en el duelo de mañana (18.30 horas) frente al Ejea en Castalia, que «hay una comunión extraordinaria entre el equipo y la grada». «A veces tienen que pasar desgracia o casi desgracias para que la gente se posicione y vaya todo el mundo en una misma dirección», profundiza. «Vienen de siete años de sufrimiento, de salvarte en la última jornada... La gente se ha dado cuenta de que es necesaria, aparte de cuantiosa», incide. «Nunca van a dejar morir al club de su alma», desarrolla.

El técnico del Castellón admite que su vestuario «está encantadísimo» con el cariño de la afición, «lo que nos llena de responsabilidad para devolverle todo eso que, de manera gratuita, nos da». «Espero que seamos capaces de ofrecerle los tres puntos que están en juego», incidió. «Que todo eso que tiene sus brotes, se siga alimentando, para que el Castellón esté donde se merece, entre los mejores», concluyó.