Cuando daba la sensación de que la remodelación del Castellón, en este mercado de invierno que todavía no ha llegado a su ecuador, estaba, si no acabada, sí muy pero que muy adelantada, Óscar Cano manifestaba ayer, en puertas del complicadísimo arranque de la segunda vuelta en el fortín del Atlético Baleares en Son Malferit (27 puntos de 30 posibles, gracias a las ocho victorias consecutivas con las que recibirá mañana al mediodía a los orelluts), que aún le faltan «dos o tres piezas más» para terminar de armar el equipo que él quiere.

«Cuando vengo, detecto necesidades en base a lo que yo quiero. Una de las necesidades era centrocampistas de un perfil diferente, para hacer que reluzcan todas las capacidades del centro del campo», ponderó el granadino. «Necesitábamos otros activos: jugadores con otra velocidad, poderosos en el uno contra uno, gente más dañina en la segunda línea cara a portería...», definió, refiriéndose, claro, al delantero Jairo Cárcaba, al extremo izquierdo Samu Adeniran (sub-23), al carrilero derecho Óscar Fernández y al mediapunta Rubén Ramos.

A continuación, Cano sostuvo que «faltan dos o tres piezas que nos hagan definirnos más lo que queremos transmitir». «Mi idea está clara, pero desde el banquillo no nos dejan jugar, así que necesitamos a intérpretes de lo que queremos, gente que sea capaz de reconocerse dentro de esa idea», ahondó el andaluz.

«Hay una intención de tener una identidad, una predisposición, pero ahora falta la disponibilidad: incorporar a ese perfil de jugador que eleve el potencial, para que seamos un equipo distinto y que eso nos dé rendimiento», incidió el granadino.

Es decir, que Cano todavía reclama más recursos, principalmente futbolistas para la medular. A día de hoy, el Castellón tiene todas las fichas sénior cubiertas (Hicham Khaloua liberará una), al margen de dos sub-23.

esperando el desenlace // El delantero murciano sigue sin volver a ponerse a las órdenes de Cano, entre otras cosas porque está a horas de dejar de pertenecer al Castellón (todo hace indicar que el Almería volverá a cederle, ahora al Murcia, al lado de su casa). En todo caso, el entrenador nazarí echa balones fuera: «Había decisiones ya tomadas antes de que yo viniera que se han ejecutado o se están ejecutando». «Se le dieron vacaciones extra para valorar cual era la mejor decisión para todos, pero son otros los que deben contestar», remarcó sobre lo que ocurrirá con Hicham.