El Rayo Vallecano-Albacete fue suspendido al descanso por los cánticos de «nazi» dirigidos a Roman Zozulya durante toda la primera mitad. Una parte de la afición local, la situada en el único fondo del estadio, cantó en reiteradas ocasiones durante la primera mitad «Roman Zozulya puto nazi». El Albacete se negó a continuar el partido y la suspensión decretada por el árbitro José Antonio López Toca contó con el respaldo del Liga de Fútbol Profesional (LFP).

Los cánticos provocaron que el colegiado detuviera el partido unos instantes para que pidieran por megafonía el cese de los insultos al delantero ucraniano de 30 años.

La historia de Zozulya con el Rayo se remonta a enero del 2017, cuando llegó cedido por el Betis. Unos días después de anunciarse su incorporación regresó a Sevilla sin debutar ni entrenarse con sus nuevos compañeros por el rechazo de la afición vallecana por él, al que le acusaron de «filiación nazi». Tras la suspensión del choque, por primera vez en la historia del fútbol español, los Bukaneros, los radicales del Rayo se mofaron cantando: «Era una broma, Zozulya era una broma» y «Es comunista, Zozulia es comunista».