Impecable, contundente, dando una lección de tenis, Carla Suárez no ha tenido que sufrir tanto como Garbiñe Muguruza para dar el segundo punto a España que abre las puertas al retorno del Grupo Mundial en la Copa Federación. La tenista canaria se ha impuesto a la italiana Roberta Vinci con una facilidad inesperada ante una tenista, finalista el año pasado en el Abierto de Estados Unidos y número 8 mundial. En menos de una hora ha liquidado el partido por un contundente 6-1 y 6-1.

La batalla que se esperaba sobre la pista del Club Tennis Lleida entre las dos jugadoras nunca ha existido. Desde el primer punto Carla Suárez ha impuesto un ritmo trepidante que Vinci no ha podido seguir, con un tenis magistral y muy seguro, moviendo a la italiana de lado a lado y marcando el punto ganador tanto de revés como con la derecha.

Así la española, que había saltado a la pista con la preocupación de haber jugado solo un partido en el último mes, no ha dado esa impresión. Se ha adelantado 3-0 y el único instante en el que la italiana ha mantenido el pulso en el marcador ha sido en el quinto juego en el que ha tenido cinco bolas de ‘break’ y no ha podido confirmar ninguna. La pérdida del juego (4-1) ha afectado a la moral de la italiana que ha cedido el primer set y siete juegos seguidos desde ese instante para firmar la victoria en 62 minutos.