Un Valencia consistente remontó ante un Celta que se mostró espeso en varias fases del partido y sumó un triunfo fraguado en su juego y, sobre todo, en tres magníficos goles, en especial el tercero marcado de vaselina por el joven Carlos Soler.

Un fallo defensivo propició el 0-1, pero el Valencia empató antes del descanso, se puso por delante en el marcador ya en el segundo tiempo y aunque el Celta empató de penalti, la genialidad de Soler dejó los puntos en Mestalla en un partido en el que los locales fueron mejores.

El Valencia salió muy intenso, apretó cerca del área rival y en los primeros ocho minutos lanzó cinco córners y creó alguna ocasión de peligro. Sin embargo, antes de llegar al cuarto de hora de juego, el equipo gallego se había sacudido el dominio local y a los 16 minutos Cabral puso el 0-1.

El gol dejó tocado por un instante al Valencia, aunque Parejo antes del descanso igualó. En ese momento, la remontada era más factible y Munir puso por delante a su equipo ya en la reanudación. Pero el Celta no se rindió y Aspas volvió a poner la igualada de penalti. En ese momento apareció Carlos Soler para dejar los tres puntos en Mestalla.