“Intentaré divertirme. No tengo nada que perder. Si pensara que no puedo ganar a Nadal no iría a la pista, aunque creo que ha ganado un par de títulos aquí ¿No?", bromeaba Pablo Carreño ante el partido que le enfrentará al nueve veces campeón del torneo. El tenista asturiano ha conseguido alcanzar por primera vez los cuartos de final de Roland Garros. «Rafa está a otro nivel. Es el mejor de la historia en tierra y voy a intentar que no me pase por encima», decía tras salir victorioso de una batalla de 4 horas y 18 minutos a cinco sets con el canadiense Milos Raonic.

Este martes volverá a la pista Phillipe Chatrier en la que debutó en el 2013, ante un tal Roger Federer (6-2, 6-2, 6-3), clasificado de la previa. «Aquel día todo me superó. El escenario, jugar contra Federer...». En cuatro años su vida ha dado un vuelco y, a los 25 años, ha encontrado el buen camino en el circuito donde ya está el 23 del mundo. «Su actitud ha cambiado. Ha ganado en autoestima. Ahora lo veo con personalidad y autoridad en la pista. Se siente jugador, de verdad y capaz de ganar a cualquier», destaca el que fue su entrenador, Javier Duarte, excapitán de la Copa Davis del 2000.

El técnico lo descubrió en las pistas de tenis del Grupo de Cultura Covadonga en Gijón cuando tenía 15 años y lo llevó alCAR de Sant Cugat como promesa de la federación española de tenis para después convertirse en su entrenador en el circuito durante siete años. «Me alegro por sus resultados. Pablo ha sido un jugador que se ha formado poco a poco y ahora. Antes se asustaba en competición, no se soltaba. Tenía que verlo para creerlo».

MIEDO PERDIDO

Duarte destaca que la decisión de Carreño de marcharse a la academia de Juan Carlos Ferrero en Villena «fue un revulsivo y le hizo ponerse las pilas». Salir de su zona de confort le ha permitido un salto que no encontraba en Barcelona. «Allí le han ayudado a perder ese miedo que tenía en pista. Ahora impone velocidad en sus golpes y aguanta el ritmo de los mejores. Se siente capaz de ganarles», destaca Duarte.

Samuel López, su entrenador actual, reconoce que el cambio de mentalidad de Carreño en los dos últimos años ha sido decisivo para su progresión. «Él ya llegó formado. Nosotros le hemos marcado unas pautas, más intensidad de entrenamientos en el día a día y objetivos»,dice para explicar el cambio. «En la pista buscamos que imponga su juego agresivo, que mande en la pista. Que se sienta cerca de los mejores. Motivarle», explica el técnico.

De momento lo han colocado entre los 'top20', objetivo del año, pero viéndole jugar se sienten capaces de animarle a luchar por el 'top10'. «Paso a paso. llegar a cuartos en Roland Garros es un alivio, un premio a un trabajo de muchos años que hay detrás», explica con orgullo el nuevo Carreño. Hoy (sobre las 16.30, Eurosport) jugará contra Nadal «es una oportunidad y un paso más en mi carrera», dice. Se han enfrentado en tres ocasiones y el asturiano sólo le ha arrebatado un set en Doha.

"BUENA GENTE"

«Nadal es el peor rival que le podía tocar por el sistema de juego», destaca Duarte. Igual piensa Ferrero, su mentor, que está en París para jugar el torneo de veteranos con Carlos Moyà, entrenador del mallorquín. «Es el peor rival que podía tener. Si quiere ganarle deberá ser muy agresivo y no dar un paso atrás de la línea de fondo, aunque a cinco sets y con la presión que pone Nadal va a ser duro conseguirlo».

Nadal, como siempre, se mostró muy respetuoso con un rival que es amigo y con el que ha entrenado a menudo en Manacor. "Pablo ha hecho una evolución fantástica tenísticamente. Se merece lo que ha conseguido. Se lo ha trabajado y es, además, buena gente", decía.