Los problemas crecen en el centro del campo del Villarreal. La pasada semana se conocía el alcance de la lesión de Manu Trigueros, que se perderá las próximas diez semanas de competición, por lo que tendrá difícil vestirse de corto en esta temporada. La ausencia del de Talavera se suma a la ya conocida de Bruno Soriano, inédito esta temporada. Por si fuera poco, a esta lista se sumó ayer Santi Cáseres de cara a la visita del Alavés.

El argentino vio la quinta cartulina amarilla de Liga, por lo que será baja por sanción. Es cierto que el centrocampista se retiró por unas molestias musculares, pero más allá de este percance, Cáseres ya no iba a poder ser de la partida en la visita de los vascos.

El propio Cáseres ya se lesionó para casi tres meses en la tercera jornada, por lo que sumando todos los contratiempos en esta línea —Trigueros y Javi Fuego ya pasaron por el quirófano en pretemporada—, parece que ser centrocampista en el Villarreal este año es poco menos que una profesión de riesgo. Destacar que Funes Mori podría cubrir esta ausencia, pero ante la lesión de Bonera la situación en la defensa no es mucho mejor.