Máxima tensión en el Bernabéu, donde el Madrid estuvo a punto de entregar la Liga ante un rival que le metió atrás en el tramo final y que vio cómo los palos y Kiko Casilla le salvaron del susto. El meta catalán se erigió en la gran figura de un choque de locos, en el que el árbitro concedió un gol a Benzema en fuera de juego. Dos tantos hizo Cristiano antes de que Zidane decidiera sustituirle por Arbeloa, que deja el Madrid tras siete temporadas y que se llevó el homenaje de una afición que acabó mordiéndose las uñas antes de celebrar el segundo puesto de su equipo con dos puntos de ventaja sobre el Atlético de Madrid.

Faltó muy poco para que la Liga quedara cerrada a una jornada del final. Se cayó el Atlético y el Madrid se sostuvo gracias al sustituto de Keylor Navas. Casilla selló el angustioso triunfo del Madrid que sudó tinta para conseguir su undécima victoria seguida en la Liga que le deja como único aspirante al título con el Barça.

EMOCIÓN Y SOBRESALTOS // En una tarde plagada de emociones y sobresaltos, el equipo de Zidane se impuso a un rival que no perdía en el feudo blanco desde la temporada 2011-2012, que llegó con la vitola de su triunfo en el Camp Nou y que encontró al equipo de Zidane preso de un extraño conformismo durante varios minutos. Luego, Cristiano volvió a tomar el mando hasta agitar un partido anodino. El portugués venció la resistencia de Diego Alves con un recorte a Abdennour y disparo con la derecha. A partir de ahí, el Madrid despertó y también el Valencia, que pudo empatar, pero Cancelo falló en un remate muy claro. Del posible 1-1 se pasó al 2-0 al filo del descanso. Un gol ilegal porque en el primer remate de Karim Benzema que saca Alves el francés está en fuera de juego. La jugada continuó y el delantero marcó.

La segunda mitad perteneció más a una verbena que a un partido de fútbol. Ante la ausencia de cualquier rigor táctico por parte del Madrid, el Valencia se dio un homenaje que pudo acabar en una inesperada victoria. Las ocasiones iban cayendo en un choque convertido en un tiro al blanco, mejor dicho a Casilla.

Parejo envió una falta al larguero antes de que comenzara el recital de Kiko. Se lució en un disparo de André Gomes antes de encajar el tanto de Rodrigo, de potente disparo. Cristiano hizo el tercero. Un gol que ni mucho menos cerró el choque. Casilla despejaba un balón a la base del poste, Alcácer encontraba al meta blanco y André Gomes mandaba alto un claro remate. El turno fue para Rodrigo, que también encontró a Kiko. Gomes hizo el segundo del Valencia y el Madrid comenzó a temblar. Otro gol del equipo de Ayestarán daba la Liga al Barça. Lo buscó el Valencia hasta el último segundo, ya con 10 desde la expulsión de Rodrigo.

“Si no llega a ser por los errores del árbitro, podíamos haber ganado el partido. El colegiado ha dicho que todo el mundo se puede confundir”, lamentó el entrenador che, Pako Ayestarán. H