El Valencia afronta un regreso a la Liga de alta tensión. Con los socios pidiendo la salida de Peter Lim, el equipo afronta un duro partido el sábado en Madrid frente al Atlético (16.00 horas). Con Albert Celades tratando de ganarse la confianza del vestuario che, para mantener la buena sintonía que reinaba en la etapa de Marcelino, van apareciendo nuevos trapos sucios que desencadenaron el despido del asturiano. Una relación que comenzó a romperse con el presidente Anil Murthy, el hombre fuerte de Lim en la cúpula valencianista, al ganar la Copa del Rey, como desveló Marcelino. El último episodio del culebrón es el caso Lato.

El canterano ha aprovechado el parón de selecciones para pasar unos días en casa y, entre otras cosas, acercarse a animar al Mestalla contra el Nàstic. El lateral izquierdo, cedido en el PSV Eindhoven hasta el 30 de junio, coincidió con Murthy y analizaron su situación, pues está jugando muy poco en Holanda.

Al parecer, Mateu Alemany había vendido a Lato por cinco millones de euros con una opción de recompra de diez. Sin embargo, la venta fue paralizada por Peter Lim de la noche a la mañana y se convirtió en una cesión por una temporada y una renovación hasta el 30 de junio del 2023 con cláusula de 80 millones.