El Castellón está a la espera de conocer la sanción por el botellazo, «sin causar ningún daño ni requerir asistencia», al brazo de su auxiliar que el árbitro del Castellón-Espanyol B reflejó en el acta.

El artículo 101.2 del Código Disciplinario de la RFEF apunta que «se considerará infracción de carácter grave y será sancionado con multa en cuantía de hasta 3.000 euros, y apercibimiento de clausura, el lanzamiento de balones, o de cualquier otro elemento al terreno de juego, procedentes de la grada, con independencia de si el juego está o no detenido». redacción