Uno de los problemas del Castellón es que jugará un año más --el sexto consecutivo-- en Tercera. Por desgracia, este no es el único contratiempo que debe superar el club. David Cruz pide “tranquilidad” ante los impagos que se arrastran, al tiempo que destapa una nueva adversidad: “Castalia tiene aluminosis”.

El convenio suscrito entre el club y el Ayuntamiento sobre el campo expiró el pasado 30 de junio, aunque esta circunstancia no preocupa al presidente: “La relación con el Ayuntamiento se ha normalizado. Quiero agradecer a la alcaldesa Amparo Marco y al vicealcalde Enric Nomdedéu que nos recibieran tras el palo de Gavà”. Añade además: “Tenemos la confirmación de la renovación del convenio. Hemos propuesto que se nos ceda el estadio a un largo plazo, unos 25 años, para generar la inversión suficiente y dejar el estadio guapo”. El dirigente incide en que el recinto “necesita arreglos”. “Nos gustaría hacer una inversión porque el cemento se cae, los asientos están en mal estado, hay que pintar…”.

David Cruz asegura que la aluminosis “no supone un riesgo para el aficionado porque la estructura no está en un estado como para que se derrumbe”.

A la hora de explicar el por qué de este problema, asegura que “la gente en Castalia está acostumbrada a comer pipas, tiran las cáscaras al suelo y estas siguen el curso del agua, taponanado los desagües y provocando un deterioro en la estructura porque el agua acumulada va al cemento y de ahí al hierro”. Por último, afirma que “el Ayuntamiento no se debe gastar dinero en esas cosas”. “Si nos cede el estadio ya haremos la inversión necesaria, pero si las renovaciones son anuales no podemos amortizar inversiones”.

NUEVAS NECESIDADES // También tendrá el club que afrontar nuevas obligaciones en materia presupuestaria. El acuerdo con la Seguridad Social “comenzará en septiembre, cuando habrá que pagar 49.000 euros en una cuota obrera e inaplazable. Después, durante la temporada, y en cuatro años más, se tendrá que abonar 20.000 más dentro de la deuda concursal”. A estas cifras habrá que sumar los 200.000 euros anuales con Hacienda. En total, casi 300.000 € esta campaña solo en estos dos conceptos: “Vine para sanear el club e hicimos aflorar una deuda de más de ocho millones que hemos reducido a menos de la mitad, aunque el aplazamiento a corto plazo es gordo”. Por todo esto, David Cruz incide en que su “primer objetivo es la economía y el segundo, el deportivo”, aunque han “hecho tres play-off en cuatro años”.

INGRESOS REDUCIDOS // Sobre la importancia de la afición en el presupuesto, Cruz desmiente que el porcentaje de los abonos suponga el 70%: “Ojalá, ese dato lo dio Jordi Bruixola, pero es equivocado. La temporada pasada con los abonos, que supusieron unos 220.000 euros, se cubrió menos del 20% del presupuesto, que pasaba el millón”. Además, afirma que “con los precios tan familiares del play-off este año solo se han recaudado 100.000 euros, cuando el año pasado se ingresó exactamente el doble”. No se arrepiente sin embargo el dirigente de esta política de precios: “Se ha hecho para fidelizar a la masa social”.

Reconoce, eso sí, el máximo mandatario, que el respaldo de las instituciones debe ser importante: “La Diputación nos acaba de ayudar y pedimos recuperar lo que teníamos con el Ayuntamiento. La Generalitat también nos ha dicho que van a apoyar”. Sobre las posibilidades que puede dar el acuerdo con China, afirma que “en cinco años puede suponer el 20% del presupuesto”, pero no han ido allí “a pegar el estacazo, sino a crear marca”, argumenta.

PROPIETARIO PARA RATO // El próximo 7 de noviembre se celebrará en Madrid el juicio por la demanda de la compraventa de acciones presentada por Castellnou2005 a David Cruz, que no teme perder el club por esta causa. “En absoluto tengo miedo a que me quiten el club. No es un procedimiento hipotecario, sino civil, en el que hay dos partes, posible sentencia y posteriores recursos”. Incide el presidente del Castellón en que lleva “cuatro años peleando con los antiguos gestores, ganando tres de los cuatro procedimientos anteriores con sentencia firme”.

Recalca pues el máximo accionista que “nunca ha habido un interés formal por comprar el club, ni parte ni la totalidad”, y resta importancia a las informaciones que ponen en duda su legitimidad: “Ha habido una corriente informativa de los antiguos propietarios con compradores ficticios que han intentado desprestigiar a esta directiva”. H