Obligado a dar una rueda de prensa de despedida fuera de Castalia (como Kiko Ramírez, su antecesor), Frank Castelló ha congregado a casi un centenar de medios de comunicación y aficionados en una cafetería próxima al estadio donde, durante más de 20 minutos, ha agradecido el apoyo de jugadores, técnicos, empleados y, sobre todo, la afición, que le han ayudado a sobrellevar loa seis duros meses como entrenador del Castellón. Después, ha dado varias claves sobre un despido que él considera "improcedente" (David Cruz adució "motivos disciplinarios" cuando, según Castelló, no le había sido notificado falta alguna).

Además, el todavía técnico del Castellón (sobre el papel, pues no ha firmado el finiquito), ha atizado a Cruz. "Es el peor presidente con el que he trabajado, no lo dudes", ha dicho. "El club, a Cruz, no le interesa para nada", ha añadido. "Hemos luchado siempre contra el jefe del club", ha apostillado.

Además, el bocairentí ha disculpado a Saúl Suay y, sobre todo, a Ramón Moya, de su salida del club, dejando mensajes inquietantes. "No sé si los jugadores tomarán alguna medida. Saben que hoy ha sido el entrenador, pero mañana pueden ser ellos", ha soltado, recordando los casos de Arturo Navarro, Borja Gómez y Alberto Ramos. "Me consta que hay jugadores que quieren irse, pero no les va a dejar", ha observado.