Frank Castelló regresa al banquillo del Castellón, aquel del que fue despedido en Nochevieja con una racha vigente de 16 partidos sin perder. Lo hace más respaldado que nunca: con mayores poderes en el área deportiva y con los nuevos gestores al completo acompañándole en su nueva presentación: desde Vicente Montesinos a Jordi Bruixola, pasando por Pepe Mascarell, Alfonso Hernández y, cómo no, por Pablo Hernández y Àngel Dealbert.

Solo transcurrieron unas horas entre el anuncio oficial de su regreso y la presentación oficial, pero recibió hasta 900 mensajes en su teléfono móvil. «Tener otra vez a Frank es importante. Hemos notado en la afición que su vuelta está siendo muy bien recibida», introdujo Bruixola. «Tendrá el apoyo del consejo de administración, más Pablo y Àngel: entre todos, hemos creado el modelo deportivo que creemos que es el adecuado», añadió. Montesinos también le dio la bienvenida: «Tener a Frank de vuelta es un honor, para nosotros y para todo el albinegrismo. Estamos convencido que es el mejor entrenador al que podíamos aspirar, hay ilusión en la plantilla que estamos empezando a conformar, competitiva y ganadora», añadió.

Castelló tomó la palabra y utilizó una frase histórica para empezar su intervención: «Me siento como, hace más de 400 años, fray Luis de León: como decíamos ayer... Estos seis meses han sido muy jodidos, porque empecé el proyecto pero no me dejaron acabarlo. Estoy súper agradecido de que hayan confiado en mí», destacó antes de dar gracias a la afición: «He recibido infinidad de muestras de afecto y espero devolver a todos, con creces, lo que me están dando». Más adelante, tuvo un guiño hacia su predecesor, no al que ha terminado la temporada, sino de quien tomó el testigo el verano pasado: «Esto es una explosión: anoche [madrugada del viernes], a la una y media de la mañana, todavía estaba contestando mensajes de la gente. Kiko [Ramírez] dijo que el Castellón era un gigante dormido, pero yo creo que se ha despertado, aunque le robe la frase...».

Castelló prefería hablar más del presente y del futuro, pero aún tenía que contestar cosas del pasado: «Dejamos al equipo segundo y, de haber ganado lo que faltaba del partido en Xàtiva, nos podíamos haber puesto a dos puntos del primero. Y cara a la segunda vuelta, haber optado al liderato, yo estaba convencido... No fue una destitución normal, por eso lo he sufrido», desarrolló. «Vamos a ser optimistas y hablar de lo que va a ser. Fue un calvario, pero lo que ha pasado, que quede ahí», zanjó el técnico.

EL CASTELLÓN QUE VEREMOS // Respecto al perfil de la plantilla, Castelló dio más que una idea general. «Vamos a hacer un equipo que compita, para ganar». «Ya sabéis que me gusta que el balón vaya por el suelo, pero tenemos que amoldarnos a campos donde no podremos hacerlo», señaló.

«Este año se va a confiar más en mi persona, por parte de los dirigentes: me van a hacer responsable del área técnica, así que tendré más influencia en los fichajes y las decisiones», dijo. «A partir del lunes empezaremos a llamar a todos los futbolistas, sabiendo que hay dos factores: lo económico y lo deportivo. Seguirán un porcentaje elevado: no se trata de venir con la guadaña y, además, hubo muchos que vinieron de mi mano», avanzó. «No hay que desmantelar un equipo que ha disputado la promoción y que llegó a estar segundo», subrayó.

A nivel deportivo, Castelló espera «una temporada más dura». «El Levante B hará un equipo ganador, está el Eldense... Será una bonita, pero el objetivo no será otro que estar arriba», indicó.