El Castellón mata y remata en las segundas partes. Ya no es casualidad que decida sus encuentros después de los descansos, con una inagotable racha que incluye 14 de sus últimos 16 goles. Una circunstancia que no ha pasado desapercibida, incluso, para los adversarios, como lo corroboró el domingo Roberto Jiménez, el capitán del Almazora.

Los albinegros, si no entrenan con la mentalidad de un equipo profesional, no están tan alejados de esa filosofía. Son cinco sesiones semanales (con partidos en domingo, el martes en el habitual día de descanso), en entrenamientos matinales. En algunos casos, supones dos cargas de trabajo por encima de los rivales, lo cual se acaba notando.

Desde que Sergi Escobar, hace 10 partidos, tomase las riendas del primer equipo del Castellón, son 25 puntos de 30 posibles. Desde el punto de vista del gol, solo se quedó sin marcar en la desdichada tarde de Orihuela, cuando el árbitro le dejó con ocho.

HASTA ONCE SEGUIDOS // Curiosamente, David Cubillas encarriló el feliz estreno del entrenador almazorense en Novelda anotando los dos primeros tantos en el 0-3, rubricado, de sensacional falta, por Javi Rubio, cerca del final. Posteriormente, los 11 goles siguientes llegaron después del paso por el vestuario al intermedio: dos en Borriol (2-2), los cuatro al Recambios Colón en El Perdiguer (1-4), los decisivos en Castalia para doblegar primero a La Nucía y Alzira (ambos por 1-0), y después los dos al Elche B (2-0). Esta secuencia se rompió con el 0-1 de Cubillas en Buñol, los albinegros pudieron con el Paterna con una diana en cada periodo (2-1) y, el domingo en el campo José Manuel Pesudo, William Domingues y Javi Serra tradujeron la superioridad contra el Almazora al regreso de la caseta (0-2).

EL CONTRASTE // En total, en la era Escobar, 14 de los 18 goles a favor han llegado en la segunda parte; y en contra, los seis están equilibradísimos: tres del minuto 1 al 45 (el 1-0 del Borriol, del Orihuela y del Recambios Colón) y tres del 46 en adelante (el 2-2 en El Palmar, el 2-0 en Los Arcos y el 1-1 provisional del Paterna, en el último compromiso en casa).

Es decir, que el Castellón de Escobar ha mejorado el resultado del descanso en seis de las diez últimas jornadas (lo mantuvo en el resto), con una suma de puntos suplementaria de una docena.

Llama poderosamente la atención que este es el factor que rompe con la etapa anterior, cuando el Castellón de Frank Castelló demostraba su fragilidad a medida que se acercaban los desenlaces de los encuentros, dejándose un buen reguero de puntos en la primera vuelta frente a Almazora, Crevillente, Roda, Eldense, Atlético Levante y Olímpic.