El Castellón se refuerza para los play-off de ascenso a Segunda B. Con un viejo conocido, además: Pruden Sáez, el desequilibrante extremo izquierdo que, en el año que visitó como albinegro (enero del 2015 a enero del 2016), dejó huella, especialmente en los últimos meses, lo que le valió para ser traspasado al Atlético B.

A sus 22 años, Pruden continúa siendo un nómada. Tras haber pasado por las canteras del Valencia, Real Madrid y Elche, militó en La Nucía, de donde fue fichado por el Castellón. En estos últimos 15 meses, el torrentí aún ha desfilado por otros tres equipos: el filial colchonero, el Arenas de Getxo (Segunda B con el que arrancó la temporada) y el Orihuela, al que defendió entre enero y abril. Pruden era un fijo con los escorpiones, pero desde que se lesionase a mediados de febrero, apenas si disputó un puñado de minutos, frente al Segorbe, en la jornada 35ª. Pocos días después, a principios de abril, rescindió su contrato por divergencias con el club y, desde entonces, ha estado recuperándose por su cuenta de un problema en el cuádriceps.

BULGARIA

Pruden, que tenía una oferta para incorporarse de forma inmediata a la liga de Bulgaria, entrenó ayer por la mañana a las órdenes de Manu Calleja. Horas después pasaba una revisión médica que certificó que no está recuperado al 100% para el primer asalto de la eliminatoria ante el Poblense, aunque el Castellón piensa en él para una hipotética segunda (y tercera) ronda.

El aspecto económico ha pesado a la hora de cubrir la baja del lesionado de larga duración Abraham. Después de haber fallado la opción de Raúl González (pichichi del grupo con 18 goles), que ha preferido renovar con el Orihuela, el Castellón se ha centrado en un refuerzo que llega a coste cero, aunque a expensas de recuperarse de su lesión.