El Castellón, como todo lo que ha conseguido esta temporada, se vio obligado a esforzarse hasta el último momento para asegurarse la tercera posición. Al igual que siete días antes, lo logró gracias a un gol más allá del minuto 90, después de la montaña rusa de la segunda parte: del 0-2 al 2-2 y, de ahí, al necesario 2-3, porque el Elche B ni se despeinó para vencer al Rayo Ibense (0-3).

Ramírez conjugó la búsqueda de un botín más ventajoso de lo que puede parecer a simple vista, con ese reparto de minutos y la conveniencia de minimizar riesgos. De salida, consecuentemente, el tarraconense eligió un once en el que salvo Dani Pujol y Marenyà, el resto no repetirán el fin de semana que viene, en la ida de la primera eliminatoria.

El primer tiempo estuvo a años luz del segundo. Sucedieron cosas muy poco relevantes en ambas áreas, así que el 0-0 fue el resultado más lógico. Las noticias que llegaban de Ibi, donde el filial franjiverde ya ganaba cómodamente al descanso, obligaban a los albinegros a vencer.

Ramírez movió el banquillo entonces, retirando a un reaparecido Saizar (tuvo 45 minutos, tras siete meses sin jugar) para sacar a Meseguer que, en cuestión de segundos, rompía el resultado inicial. El prometedor Vicent Albert doblegaba la ventaja un par de minutos después, con lo que parecía que todo estaba solucionado. Ni muchísimo menos.

El Recambios Colón, pese a estar ya de vacaciones, penalizó la excesiva relajación de los albinegros. Carlos Mateo batió primero a Sabater (una de las muchísimas novedades en Sedaví) y, a poco menos de 10 minutos del final, Manu Gasent mandaba a los orelluts a la cuarta plaza. Los locales ya llevaban un tiempo rondando al portero castellonense y se envalentonaron todavía más, en pos de la remontada completa.

Sin embargo, a este equipo de Kiko Ramírez, amo y señor de los últimos minutos, todavía le quedaba, como casi siempre, una bala en la recámara. Jesús López, en la prolongación, amarraba la tercera posición y, de paso, prolonga la inercia ganadora. H