CD Castellón y FC Andorra, tan distintos en cuanto a clubs, pero tan iguales en compartir una misma identidad futbolística. Productiva, además, teniendo en cuenta que están separados por apenas un punto. Atractiva cita, por tanto, la del domingo (17.00 horas) en Castalia.

El germen de la filosofía es la misma que La Masia ha exportado a tantos y tantos sitios, aunque albinegros y tricolores pueden presumir de que además de estética, resulta competitiva. Óscar Cano no ha trabajado en la escuela del Barcelona, pero salta a la vista su predilección por ese estilo de juego, que tanto ha estudiado y divulgado a través de diversos libros, publicaciones, charlas y conferencias.

Un modelo que siempre ha sido su referencia, aunque en Castalia no lo pudo implantar como tal hasta el presente ejercicio. Porque ni la plantilla ni el ecosistema le eran propicios hace un año (el martes, precisamente, cumple su primer aniversario como entrenador albinegro) se lo permitían: el Castellón se iba a pique y el granadino no tenía tiempo ni ese hábitat necesario para desarrollar, a no ser que fuera en una condiciones idóneas para que pudiera germinar. La llegada de hombres como Jorge Fernández, Carles Salvador pero, sobre todo, la de Josep Calavera, que tanto ha mamado de esa filosofía tan particular, le ha permitido profundizar en la transformación.

Cuando Gerard Piqué aterrizó en Andorra la Vella, tuvo muy claro qué quería convertir al club pero, sobre todo al equipo, en una especie de Barcelona a escala. En lo deportivo, Gabri Garcia y Albert Jorquera, dos jugadores con el ADN 100% azulgrana, tomaron las riendas de la plantilla, supervisados por Jaume Nogués, otro con pasado en La Masia, en calidad de director deportivo.

DE LA MASÍA A ANDORRA

No fue casualidad que uno de los primeros fichajes del laureado central fuera Adrià Vilanova, hijo del malogrado entrenador Tito Vilanova. El central Adrià está a la cabeza de una pléyade de exazulgranas, como el centrocampista Martí Riverola (llegó a jugar un partido de Champions, en 2011, con el Barcelona), el lateral izquierdo argentino Fede Bessone o el guardameta Miguel Bañuz.