Castalia apunta al lleno esta tarde (18.00 horas), gracias a los casi 13.000 socios censados y a los precios populares que han disfrutado esta semana, para respaldar a un Castellón que todavía no ha perdido (único del grupo y uno de los ocho de toda la Segunda B que puede alardear de ello) frente a un colista que solo suma un punto y un gol en su casillero. Sin embargo, aunque tal vez porque todo pinta tan bien, Óscar Cano ha activado la alerta, tanto de puertas adentro del vestuario como públicamente, para advertir de que no se puede caer en la trampa del Badalona.

El granadino sorprendió al hablar de un exceso de relajación. Está por ver si el toque de atención queda ahí o si se plasma en cambios en la alineación. Sin Paco Regalón y con la posibilidad de que Jairo Cárcaba pueda entrar entre los 18, el entrenador está en disposición de repetir el equipo de Sant Adrià de Besòs. Eso o dar ejemplo con algún que otro retoque simbólico. Las molestias de Rubén Díez abren la puerta del retorno de Jorge Fernández, sin descartar ni a Iñigo Muñoz, ni tampoco a Alfredo Gutiérrez. A los aún inéditos, como Marc Castells, Pablo Roig o Raúl Alcaina, las palabras pronunciadas por Cano suenan a un hilo de esperanza, antes de verlos en acción en la ya cercana Copa RFEF.

Si la situación clasificatoria actual no invitase ya al optimismo, ahí están los precedentes: nueve victorias locales y un empate en las 10 visitas oficiales del Badalona, entre Liga y Copa, desde la primera en 1929 a la última del 17 de marzo, cuando el gol de Jairo Cárcaba culminó la remontada en el 93’ y ponía al Castellón en el camino hacia la salvación.

DE REPENTE, EL ABISMO // El Badalona, equipo estabilizadísimo en la categoría (lleva 16 campañas consecutivas, con tres promociones de ascenso y nunca por debajo del puesto 13º), se ha visto sorprendido por un aciago arranque de temporada. Viene de marcar su primer gol de la temporada (el último en hacerlo, entre Primera y Segunda B) y de sumar también su primer punto. Ha empezado incluso peor que los albinegros en la 2018/2019.

El viraje deportivo del club escapulat, que ha registrado un relevo en el banquillo, donde Juanjo Garcia (había tomado el testigo, mediada la campaña pasada, de Ramón Maria Calderé) cedió su testigo a Juanma Pons --dirigía al Gavà que apartó por penaltis al Castellón de Kiko Ramírez de subir a Segunda B en 2016-- y en una plantilla con hasta 17 fichajes, ha pasado factura.

Eso sí, continúa el veteranísimo José Miguel Morales bajo palos (43 años en diciembre y más de 500 partidos en Segunda B), así como treintañeros como el central Miquel Robusté o el lateral izquierdo Valentín Merchán, los dos últimos bajas por lesión.

UN DELANTERO SIN GOL // Habrá que ver si Alfredo Máyor está en Castalia. El alicantino, fichaje estelar (al menos por su nómina) en verano del 2018, dejó Castalia por la puerta de atrás en enero... sin haber visto puerta en partidos oficiales. Como no lo hizo en el Burgos en la segunda vuelta del pasado ejercicio ni hasta ahora en el Badalona. Amigo de Pons, con quien coincidió cuando éste todavía jugaba en el Sant Andreu, lo reclutó para un equipo que no renovó a otro exdelantero albinegro como Natalio Lorenzo (visitante con el Olot hace dos domingos), Máyor, que viene de ser descartado ante el Lleida, no marca desde el 5 de mayo del 2018, cuando dio la victoria al Reus en casa del Barcelona B, en Segunda A. Un 9 que no ha visto puerta ¡en las últimas 36 jornadas!