CD Castellón y Real Murcia dirimen, esta noche en Castalia (20.00 horas), una estimulante semifinal de la Copa RFEF.

Aseguradas las respectivas presencias en la Copa del Rey (los albinegros recibirán, el 18 de diciembre --día arriba o abajo--, al Las Palmas), lo que supone al menos 40.000 euros a cada club, que se suman a los 12.020 por haber alcanzado la penúltima ronda, albinegros y pimentoneros porfiarán por incrementar la cuenta de ingresos hasta los 30.051, premio para el subcampeón. Quien levante el trofeo, se llevará 90.152 euros, una cantidad que ya es muy interesante incluso para una entidad como el Castellón, que maneja un presupuesto cercano a los dos millones.

Hasta aquí el interés crematístico del encuentro. Y en lo deportivo, pues también. Sobre todo para los locales, que a los 13 partidos invictos, suma las tres rondas superadas de la Copa RFEF (Alcoyano, Jove Español y Prat). Si añadimos las últimas tres jornadas del pasado ejercicio, el Castellón puede alcanzar la cifra redonda de 20 compromisos oficiales consecutivos sin conocer la derrota, la tercera más longeva en su ya casi centenaria historia.

¿CON VERDÉS Y SATRÚSTEGUI? // Óscar Cano recupera a Eneko Satrústegui, que no participó en el empate de Los Arcos por la suma de cinco amarillas. Tampoco Héctor Verdés, a quien espera en su plenitud para minimizar el problema que se arrastra desde que Paco Regalón cayera lesionado de gravedad en la tercera jornada. El granadino, si se ajusta al guion con el que ha afrontado esta competición, hará rotaciones aunque no demasiada profundas, si bien ya han cumplido con el objetivo mínimo de la Copa RFEF.

El Murcia, que viene de cinco jornadas sin ganar y un viaje largo a Huelva, llega sin Álvaro Rodríguez ni Víctor Curto.

Si el Castellón elimina al Murcia, jugará la final (programada para el 5 de diciembre) a domicilio ante el vencedor del Tudelano-Coruxo, que se medirán este mediodía en tierras navarras.